viernes, 20 de septiembre de 2013

ALDO TADEO ROMERO MARTINEZ           Cuauhtzin A. Rosales Peña A
Historia Social del Arte      3er Semestre      Turno vespertino

ENSAYO:

Empezare el ensayo definiendo las culturas de las que voy a hablar para posteriormente hacer un análisis y comparación entre ellas, haciendo énfasis en su arte.

Michoacán (el Opeño), su importancia radica en su antigüedad y en la amplia difusión de su estilo, contemporáneo de otros desarrollos culturales indígenas como la cultura Capacha y anterior a la cultura de Chupícuaro que se desarrolló en el Bajío, así pues también se dice que las tumbas de El Opeño son las más antiguas de Mesoamérica. Fueron 9 tumbas en las que se encontraron ofrendas de cerámica, pero algo curioso es que no todas las “ofrendas” ahí encontradas pertenecieron a su periodo, más de la mitad de ellas eran de periodos posteriores, esto se debe a que las tumbas se reutilizaban.
Colima (Capacha), no se tiene mucho conocimiento de la organización social y económica, sin embargo destaca la particularidad de su alfarería monocroma con incisiones, mostrando así grandes ejemplos de vasijas, también hay representaciones zoomorfas con gran variedad, en cuestión de figuras humanas existe una gran variedad de guerreros, prisioneros, ancianos, mujeres amamantando, etc. Incluso llegan a mostrarse algunas representaciones fálicas o eróticas.
Chupicuaro, es originaria del periodo del Preclásico Superior o Formativo. Su época de esplendor abarcó del 800 a. de c. al 200 d. de c., Tuvieron un alto culto a la vida y a la muerte.
A sus muertos los hacían acompañar de ofrendas y los enterraban en diferentes posiciones, lo que es interpretado como parte de la pertenencia a un grupo social determinado. Incluso, se llegaba a sacrificar a un perro, esto con la creencia de que el perro era uno de los animales que podía acompañar al difunto al mundo del más allá y en la transición regresar sin problemas.
También rendían culto a la maternidad y a la fertilidad de la tierra. Pero la principal aportación de Chupícuaro fue la cerámica. En este sentido abundaron las vasijas y las figurillas.

En Nayarit aparecen figurillas de personas ejerciendo actividades diversas, una de ellas es por ejemplo el juego de pelota, incluso hay representaciones de gente, mejor dicho escenas de grupos en maquetas u ofrendas funerarias.
En Jalisco encontramos diversos tipos de ollas, unas domesticas y otras ceremoniales, además de una cerámica antropomorfa con esculturas haciendo alusión a hombres, mujeres, ancianos, algunas de jorobados y mujeres con pechos descubiertos. Manejan un estilo uniforme, algo que nos lleva a pensar si se pudo haber hecho por la misma persona, pues contienen una simplicidad y encanto que  les proporciona cierta individualidad. Un arte refinado.

Lo que caracteriza a este periodo también son las tumbas de tiro, en estas tumbas a diferencia de las del Opeño, el acceso no se efectúa mediante un pasillo escalonado, sino por un tiro o pozo vertical que se excava en la tierra hasta determinada profundidad.
Estas gentes, más que tener alguna clase de religión con deidades muy definidas o especificas, rendían culto a los antepasados y veneraban de manera muy significativa a sus muertos.
Una de las características en estos periodos es que  hay una ausencia de restos arquitectónicos, pues lo que sabemos de sus construcciones es por varias de las maquetas que se han encontrado en las tumbas de tiro, son prácticamente representaciones arquitectónicas sencillas, con basamentos rojos y techos de paja.

La cultura de Nayarit hace mucha semejanza con la de colima pues llegan a apareces músicos, guerreros, danzantes, acróbatas, pero sin duda alguna una de las cosas más interesantes son muchas de las escenas de gran realismo con las que se muestran los juegos de pelota, en los que aparecen jugadores e incluso espectadores. La cerámica nayarita muestra un arte que hace referencia a sus muertos, pero no debemos considerar a Nayarit como un antecesor primitivo del arte de Colima, sino tal vez una imitación contemporánea e ingenua, pues algo que lo que se llego a ver superada la cultura de colima es en que la nayarita  tenia una gran preocupación por el colorido en sus figuras puesto que estas están policromadas con una técnica y motivos que llegan a ser  sumamente diferentes a los de las demás zonas culturales.
Para algunos científicos la cerámica antropomorfa de Colima, Nayarit y Jalisco no posee algún carácter religioso. Son entonces representaciones muy frescas de expresión, poco comunes  y de mucha espontaneidad. Los aspectos mas frecuentes de sus vidas diarias están así representados.
Conclusion:

Se pueden llegar a hacer varias especulaciones sobre todos los vestigios y hallazgos que se realizan por medio de todas las zonas arqueologiacas que se encuentran en nuestro país, sin embargo nunca llegaron a conocer a ciencia cierta que es lo que estas y otras culturas trataban de transmitir, pues bien, para muchos científicos y autores puede haber un sentido religioso detrás de todos estas  figuras, mientras que otros llegan a afirmar que esto les es imposible, pero entonces ¿de donde empezó a nacer este sentido de reconocer o adorar a una deidad?. Lo que podemos llegar a saber es que actividades realizaban o como es que ellos tenían una visión de su realidad, que no era la más precisa en cuanto a figuras humanas pues lo que buscaban era mostrar algo diferente y más importante o especial, pero esas ya son interpretaciones que nosotros podemos hacer conforme a lo encontrado. No podemos negar que  estas culturas dejaron un legado importante y amplio que tal vez llevo a culturas que posteriores o coexistentes a aprender de ellos y adaptar sus costumbres, que al final fueron cambiando para  convertirse en algo totalmente nuevo y mejor o solo distinto.



Referencias y bibliografías:
http://www.acatlan.unam.mx/repositorio/general/Multidisciplina/Segunda-Epoca/multi-1993-02-05.pdf

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