jueves, 19 de septiembre de 2013




UAQ. Facultad de Bellas Artes. Licenciatura en Artes Visuales.
Historia Social del Arte.
Denis Casandra Macias Ortiz.
Ensayo: “Culturas del Preclásico”.

Introducción.
El ensayo que a continuación presento, hará énfasis en el arte de las primeras culturas, siendo estas culturas del Preclásico la base de nuestra ahora forma de vida y modo de convivencia, vestimenta,  escritura, etc.
En este ensayo daré a conocer mi punto de vista y mis propias comparaciones acerca de las variadas culturas del Preclásico, en cuanto a su arte y formas de vivir lo que conlleva a preguntarnos qué relación existe entre ellas y como se complementaron para formar nuestra historia, basándome en  los conocimientos que obtuve en mi clase de Historia Social del Arte.
Desarrollo.
Es necesario acentuar que todo el arte del Preclásico y la necesidad de entenderlo surge de esta curiosidad de saber cómo vivían estos antiguos pobladores de América, de conocer  y poder acercarnos a su cotidianidad y tratar de explicarnos el por qué de sus rituales, de sus sacrificios, de sus formas diversas de expresar su día a día; a lo que ahora llamamos ARTE.
Si bien los historiadores y personas dedicadas a este estudio se han planteado muchas teorías y razones por las cuáles estas personas hacían todas estas actividades aún queda la pregunta de si en verdad sus teorías se acercan a la verdadera razón de esas actitudes, porque a decir verdad siguen siendo teorías al fin y al cabo, y creo yo que nunca se dará a ciencia cierta una respuesta concreta. Creo que basados en sus figurillas solo se pueden dar una idea de cómo ellos veían el mundo y como lo interpretaban, pero la razón de porque hacer “arte” siempre quedará en una interrogativa.
Ahora bien comenzando a hablar en concreto del arte de las culturas del Preclásico empezaré con nuestra cultura madre, la Olmeca.
Los Olmecas.
Como es más que conocido el arte que causó mayor impresión en la cultura Olmeca fueron y serán las cabezas colosales; enormes cabezas de piedra volcánica, perfectamente pulidas, con una calidad excelente de manufactura. Son esculturas de bulto redondo, ya que se puede apreciar desde cualquiera de sus puntos, tienen una composición cerrada, en una forma circular. Se cree que con estas se proponían simbolizar o representar a sus gobernantes, sacerdotes, guerreros o dioses; como también se cree que eran retratos de personas con malformaciones.
A pesar de que se han hecho suposiciones de cómo transportaron de un lugar a otro estás grandes y pesadas cabezas, sigo sin entender la razón de porqué hacerlas de ese material en específico y que ninguna se hiciera con otro material, pudiendo hacerlas con otra cosa que tuvieran más cerca, más a la mano y sin tener que hacer esfuerzo de viaje, además de transportarlas. Otra pregunta que me surge es si las hicieron todas de un jalón se podría decir y luego las fueron transportando o si las hicieron una por año o una cada mes y si se las llevaban cuando estaban terminadas o las tallaban una vez que llegaban a sus tierras, y porque se encuentran de tan variada manera, ya sea en San Lorenzo, en La Venta o en Tres Zapotes, pudiendo estar todas en un mismo centro ceremonial.
También se encontraron estelas de piedra de distintas alturas con jeroglíficos tallados; se expresa que estos jeroglíficos representaban su escritura y su calendario.
Los altares eran de medio y alto relieve, mostrando personas con ciertas características como son adornos de nariz, expansión de labios y orejas y enfatizando siempre en los rasgos del jaguar y de la serpiente emplumada.
El arte Olmeca tiene en casi todas sus representaciones movimiento, no son figuras hieráticas, así como también son figuras sedentes.
La mayoría de sus representaciones hacen alusión a sus creencias y a su religión.
Tlatilco.
Esta aldea agrícola tenía una manufactura bastante refinada. Sus figurillas eran zoomorfas y antropomorfas, tenían un contexto de dualidad entre la vida y la muerte.
Tenían una especie de culto a la desnudez, por lo que usaban tatuajes de pigmento con gormas geométricas en sus cuerpos en vez de vestimenta.  Los pigmentos con los que se pintaban y pintaban las figurillas eran de color amarillo, rojo, blanco y morado.
Tenían una tecnología dentro del arte muy escasa, con modelados en arcilla muy sencillos, hacían vasos, jarras y ánforas, creando diferentes formas y con ideas de cosmovisión. Su técnica era el patillaje y el barro cocido.
Sus mayores representaciones son la Venus de Tlatilco, que eran mujeres con rasgos poco naturalistas, que no tenían mucha expresión, la mayoría con una composición abierta con rasgos muy marcados; genitales, senos, caderas. Y es muy curioso que todas las figurillas poseían ombligo. Tenían ojos  tipo grano de café y algunas eran bicéfalas, no se sabe si por el contexto del dualismo o por querer darle cierto tipo de movimiento a la figura. Estas representaban la fertilidad, tanto de la mujer como de la tierra o de la naturaleza, el erotismo y la sensualidad.
Su alfarería era elegante y muy naturalista, era zoomorfa y tenían una impresionante perfección, hacían vasos y jarras en forma de peces, patos y tlacuaches.
Sus máscaras tienen que ver mucho con sus creencias chamánicas y el poder acercarse a los poderes místicos de la naturaleza. El chamán era su intermediario entre los hombres y las fuerzas de la naturaleza o la naturaleza como tal.
Otras muchas figurillas representan contorsionistas en muchas posiciónes y con rasgos faciales muy comunes que no parecían hacer esfuerzo alguno.
El objeto de su danza era la conexión entre las deidades y la naturaleza.
Culturas de Occidente.
Su principal modo de arte eran las figuras en cerámica y el barro rojo pulido. Tienen una gran libertad temática ya que no tenían una religión como tal y no creían en deidades sino en las fuerzas de la naturaleza.
Dentro de lo que fue esta cultura  no se dio el arte monumental. Y la única pirámide que tenía no era en forma de pirámide o cono truncado si no que era redonda, como discos acomodados unos sobre otros del más grande en la parte inferior hasta el chico en la parte superior.
Hablando de Chupícuaro - que influenció a culturas posteriores-ellos tenían ocarinas, que era un instrumento que generaba un sonido parecido al de la flauta que hoy en día conocemos. Tenían figurillas antropomorfas de barro y también con pastillaje. Las vasijas encontradas presentan grecas  en color amarillo y negro, además de tener sus patas o soportes en forma de mama, en representación a la fertilidad. Las esculturas de mujeres tenían los genitales muy marcados igualmente haciendo representación a la fertilidad humana.
En Colima como tal, igualmente hicieron vasijas y figurillas humanas, y se notan en estas que buscaban darle mucho naturalismo, había perros tallados, mujeres y personajes extraños que se atribuyen a bufones o enanos, como también representaban a sus guerreros con armas poco comunes como lo eran las macanas o palos con puntas de obsidiana.
Hicieron también muchas maquetas elaboradas con el objetivo de representar su cotidianidad; de celebraciones, danzas, reuniones, gente comiendo, platicando, etc.
En la zona de Nayarit sus figurillas eran mujeres con la zona genital muy marcada también, con tocados en el cabello y con posiciones rituales o muy casuales, tenían rasgos chinescos y eran de bulto redondo, poseían adornos en nariz y orejas, muchas de estas tenían collares y pulseras.
Igualmente hicieron maquetas de casas, de reuniones familiares y de tiempos de convivencia como tal.
En Jalisco se encontraron las figurillas humanas con mayor rasgo de deformidad, corporalmente hablando.
Estas culturas de Occidente de México tenían unas muy particulares tumbas, a las que llamaron tumbas de tiro, estos eran recintos funerarios en ofrenda a sus muertos. Se cavaban debajo de la casa del difunto y se les enterraba con objetos de barro, que quizá hayan pertenecido a estos.
Conclusión.
Creo que la comparación como tal solo se basaría en las distintas creencias de cada una de estas culturas, como también la religión o modo de vida.
Podemos decir que las culturas de Occidente no tenían estas deidades tan sagradas que las otras culturas tenían y adoraban, por lo que  es claro que sus representaciones y figurillas no tenían estos rasgos ni ese modo de expresión. Sus representaciones se basaban en su cotidianidad que era lo que tenían y vivían día con día, así como también podemos resaltar que no tuvieron influencia de ninguna otra cultura, por lo cual sus esculturas no tenían mucho parecido a las demás.
El arte de la cultura Olmeca no hacía tanto énfasis en este rollo de la fertilidad, sino que tenía más atribuciones a todos sus dioses, guerreros o chamanes, creo que era tanta su creencia que no podían representar otra cosa.
Comparando las Venus de Tlatilco y las de Occidente podemos notar que en ambas se resaltaban mucho los genitales y senos. Y también coincidían en las variadas grecas que ponían en las esculturas o figurillas y que también las pintaban en sus propios cuerpos.
En las figuras de Colima se buscaba un grado alto de naturalismo, mientras que en las figuras de los Olmecas se buscaba más darle movimiento a la obra.
Más que nada el arte de estas culturas y su comparación recae en la simbología, en lo que representaba para ellos.
Este ensayo lo escribí en base a todos los conocimientos obtenidos en mi clase de Historia Social del Arte por lo que no pondré bibliografía, ya que no sé de donde fue obtenida esta información.






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