viernes, 20 de septiembre de 2013

Ensayo culturas mesoamericanas de occidente



Universidad Autónoma de Querétaro


Facultad de Bellas Artes

Licenciatura en Artes Visuales



Materia: Historia Mesoamericana


“Culturas Mesoamericanas
de occidente”





Profesor: Cuauhtzin Alejandro Rosales Peña

Alumno: Lizza Carolina Cochegrus Quiñones

Grupo: 2              Turno: Vespertino 


20 de septiembre del 2013















Culturas mesoamericanas de occidente


Introducción

La historia, está formada por eventos, personajes, culturas, arte, vestigios, etc., que han ido dejando un legado de nuestra historia a lo largo de los años y, las cuales, nos han definido como sociedad, como mundo.
En nuestro México, existieron civilizaciones, que no solo han marcado o sido parte de la historia del mundo, sino que también nos han forjado una identidad como mexicanos.

En 1943 Paul Kirchhoff dio a conocer el concepto de Mesoamérica, que ahora es utilizado por casi todos los especialistas en estudios prehispánicos. Para denominarla así, tuvo en cuenta las características étnicas, culturales y geográficas de los pueblos que la integraban en el momento de la conquista.

A esta división de nuestra historia mesoamericana, tomaremos la clasificación sostenida por Salvador Toscano: preclásico, clásico y posclásico.

En el preclásico, se da la formación de aldeas, comienza la agricultura y hace su aparición la cerámica. La economía es de subsistencia. Aparece la vida espiritual después de la muerte, figurillas de barro y da comienzo a la construcción de edificios religiosos.

En el clásico, Pedro Armillas dice que este período representa el momento de máximo esplendor de las culturas mesoamericanas. Se emplea la agricultura, sistemas de cultivos, el comercio adquiere importancia, intercambio de productos.

Mientras que el posclásico, se caracteriza por ser un período de migración, culturas decadentes, se inicia el militarismo.

En este ensayo analizaremos algunas de las culturas que pertenecieron al preclásico, sus características, su desarrollo y sobre todo, su arte.

¿Quiénes habitaron el occidente de México? ¿Qué hacían? ¿Qué nos dejaron?







Desarrollo.

El nombre “Occidente de México” es un término vago, confuso y el área que representa es la menos estudiada de todo Mesoamérica.
Paul Gendrop considera como parte del occidente a Guanajuato, Michoacán, Jalisco, Nayarit, Colima y Guerrero. Hay otros investigadores que también colocan dentro de este grupo a Zacatecas y Sinaloa.

Hablar de evolución cultura en occidente hasta el llamado posclásico equivale a referirnos casi exclusivamente a las tumbas y a la cerámica, elementos que están muy relacionados entre sí.

Toscano, cuando establece las etapas de esta región, lo hace basándose en la alfarería en cuya evolución hay 3 épocas definidas: la Arcáica, horizonte medio y por ultimo el horizonte moderno, posterior al 1200.

Algunas de las características de estas culturas son las tumbas de tiro, las cuales estaban ubicadas bajo las viviendas y eran depositados los cuerpos junto con vasijas y utensilios los cuales el fallecido usaría en la siguiente vida.
El arte monumental no parecerá hasta el período siguiente. El arte es libre en formas y temas. No se tiene registro de jeroglíficos, escritura o calendarios.

1.    Tlatilco

La cultura de Tlatilco, está localizada en el altiplano central de México, a las orillas del lago Texcoco . Duró del 1400 a.C al 600 d.C

Tenían una economía mixta lo cual les daba también la facilidad del comercio con otras culturas. Eran agricultores de maíz, calabaza, frijol, chile. El maíz era la base de la economía. Cazaban animales como: peces, patos, tortugas, osos, armadillos y sapos. Recolectaban frutos, raíces, y tubérculos.

No se sabe que hayan tenido un lenguaje o escritura específica. Los campos eran despejados por medio de la tala y la roza.

Se sabe que acostumbraban tatuarse, estos podían ser tatuajes temporales o permanentes y normalmente eran geométricos.
También se hacían diferentes perforaciones, para agrandar y deformar los labios, en las orejas y en algunos casos en la nariz.

            En cuanto a su forma de gobierno, estaba conformado por chamanes, los cuales eran los intermediarios entre los hombres, la naturaleza y los antepasados. En esta cultura aún no podemos hablar de dioses definidos como tales.

Era una sociedad en la que existía una élite emergente que no se dedicaba directamente a producir alimentos, sino que detentaba el poder y el prestigio sobre la base de una desigualdad distribucional de los bienes.
Algo importante de destacar en esta cultura, son las tumbas. Se tienen teorías de que pudieron ser por sacrificios de niños, mujeres y perros. También como culto a los ancestros, y a la fertilidad de la mujer.


            Aquí me gustaría hacer un intermedio, para hablar de las Tumbas del Opeño, las cuales fueron encontradas por Eduardo Noguera en 1938. Consta de 9 tumbas en las que encontraron ofrendas de cerámica. Algunos de los objetos encontrados no son de la misma época, sino que datan de que fueron depositados después, esto quiere decir que las tumbas fueron usadas varias veces.

En cuanto al arte en Tlatilco, podemos hablar de un gran trabajo en arcilla con la cual elaboraban vasos, jarras, escenas cotidianas y ánforas. Puede notarse el uso del pastillaje. A la forma de los ojos de sus figurillas se les clasifica como de ojo de grano o de café dependiendo de la forma y espesor de este.

Tlatilco se destaca por sus figurillas humanas y por sus vasijas en formas de animales muy bien elaboradas. La representación de los animales es mucho más naturista que las humanas. Esto nos dice que contemplaban y admiraban la naturaleza.


2.    Chupícuaro

Por su tipología se ha logrado situar su temporalidad entre 500 a.C. a 300 d.C. localizado en la frontera norte de Meso América y justamente al occidente del Altiplano Central, se encuentra en las lomas cercanas al río Lerma y su afluente el río Coroneo o Tigre; actualmente gran parte quedó cubierto por la Presa de Solís, a solo 7 kilómetros de Acámbaro, en el Estado de Guanajuato.
Esta cultura se caracteriza por mucho más detallistas en sus obras. Las figurillas humanas empiezan a tener rasgos más naturistas que en las figuras de Tlatilco. Los genitales son mucho más marcados que en el resto de las culturas de este período, les ponían tatuajes, algunas prendas de ropa más elaborada.

A diferencia de las figuras de Tlatilco las cuales no representan con detalle las extremidades del cuerpo humano, la cultura de Chupícuaro, tiene más cuidado en esto. Y, sobre todo trata de destacar el cuerpo y figura de la mujer.

3.    Colima
En esta cultura podemos ver representaciones zoomorfas de tigres, tortugas, garzas, patos, camaleones, tiburones, caracoles marinos, cangrejos, arañas, monos y sobre todo perros sin pelo.

Entre las figurillas humanas, se encuentran gran variedad de guerreros, prisioneros, mujeres amamantando a sus hijos o llevándolos en brazos, hombres y mujeres danzando o personajes conduciendo en palaquín a su jefe.

Han aparecido dos tipos de ollas, que según Corona se dividen en: domésticas y ceremoniales. La mayoría de las figuras eran huecas y servían al mismo tiempo de recipientes.

Usaban la oxidiana. En esta cultura puede notarse que hay un nivel de jerarquías en la comunidad donde los chamanes son los guías. El arte es ingenuo.

La alfarería con sus vasijas nos recuerda las formas usuales del centro y del sur de México. Toscano dice: “El producto de un pueblo de imaginación poderosa”.


4. Nayarit

            Muy relacionadas con Colima están las figurillas de Nayarit. En estas aparecen músicos, guerreros, danzantes, acróbatas, aunque lo más interesante son las numerosas escenas de un gran realismo como el juego de pelota, con jugadores y espectadores, representaban grupos comiendo o bebiendo, mujeres llevando niños, cantando o bailando.

            Esas escenas de grupos aparecen por lo general en unas maquetas, ofrendas funerarias.

La cerámica de Nayarit es una imitación contemporánea e ingenua. Se preocupan por lo colorido, puesto que sus figurillas están policromadas con una técnica y motivos que difieren de otras zonas culturales.

Las figurillas humanas tienen rasgos chinescos, lo cual es interesante ya que no se ve esta característica en otras culturas. No es el arte más refinado por lo tanto no sobresale un naturalismo a diferencia de Colima.


5. Jalisco

En Jalisco encontramos diversos tipos de ollas, unas domésticas, otras ceremoniales y además una cerámica antropomorfa con esculturas de hombres, mujeres y ancianos, mujeres con enaguas y pechos descubiertos y jorobados (es la cultura con más grado de deformidad en sus figuras). Covarrubias opina que tienen una simplicidad hierática y un encanto que les proporciona esa individualidad. Por eso, los clasifica como un eslabón entre el arte de Nayarit, tosco y vigoroso, y el arte más refinado de Colima.





Análisis y conclusiones

Después de la información recolectada y expuesta en este trabajo, podemos ver y apreciar las características de estas culturas del occidente de nuestro país, las cuales nos han ido formando e identificando a lo largo del tiempo.

Si las comparamos entre ellas, podemos ver, que aunque realmente no estaban tan distanciadas, las características que presenta cada una son muy diferentes a las otras. Claro que en ese entonces, las distancias eran de grandes dimensiones comparadas a la actualidad que una carretera libre nos conecta con el estado vecino.

Me resulta interesante ver cómo cada cultura fue adoptando sus propios rasgos y sus propias tradiciones y que a pesar de haber ya en esta época un comercio e intercambio cultural, mantuvieron sus propias características que los distinguen y dan identidad.

Si comparamos estas culturas con la Olmeca, que presentamos en el ensayo pasado, podemos ver que hay una diferente gama de desarrollo cultural. En los Olmecas, apreciamos las cabezas de gran tamaño y las figurillas humanas, pero si lo comparamos con el trabajo de Colima, podemos ver que ambos aspira a un realismo. Sin embargo, en el caso de los Olmecas esto solo es en los rasgos humanos, ya que también pretende combinar al ser humano con lo “divino”, lo que para ellos era el jaguar y la serpiente. En cambio en Colima, es un naturalismo puro, sin buscar mezclar la realidad del hombre, mostrarlo en su totalidad.

Algo que veo claro con estas culturas, es que al ser un arte libre, buscan representar su cotidianidad, y esto me parece de suma importancia ¿Por qué representar esos momentos en específico? ¿Por qué será importante dejas plasmado en una figura o maqueta el juego de pelota? ¿Qué hace que quieran dejar un recuerdo de algo que ha pasado? A mi parecer es gracias a ellos, o bueno, mejor dicho a esta forma de dejar  “historia”, que en la actualidad nosotros también buscamos eso, y como artistas aspiramos a eso precisamente. A interpretar, a admirar, a contemplar nuestro entorno y la realidad y plasmarla de cierta manera. Ya sea gráfica o en alguna pintura, escultura o boceto.

Sin duda creo que estas culturas deben tener un grado de importancia mayor al que tienen ahora en la sociedad. Y más nosotros como mexicanos, debemos de encontrar la grandeza en estas culturas e historia que nos forma no solo como nación, como pueblo, sino también personalmente nos da identidad y una esencia.






Bibliografía:


-       Las culturas del occidente de México y el cambio del clásico al posclásico.   Julio César Morán Álvarez.


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